Edición N° 391 - Noviembre 2015

Se despide el ciclo La arquitectura y el cine… por este año

Este mes se exhibirán las últimas  películas que reúne el ciclo de cine que desde hace nueve años ofrece la  Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional de Asunción, Fada/UNA, a los amantes del séptimo arte que todos los martes, a partir de las 18 se encuentran en el Aula Magna del campus de San Lorenzo para disfrutar de verdaderos hallazgos de la cinematografía universal.

Para el cierre del ciclo, el arquitecto Adolfo Escobar (el “alma” de la actividad) eligió títulos como Elena, Un hombre para la eternidad, El baile y Fitzcarraldo, joyas que los cinéfilos recordarán por siempre.

Programa

Martes 3. Elena (2011). Producción rusa del director AndrejZvyagintsev, interpretada por NadezhdaMarkina (Elena), AndreySmirnov ( Vladimir), Elena Lyadova (Katrina), AlekseyRozin (Sergey), EvgeniyaKonushkina (Tatyana), Igor Ogurtsov (Aleksander).

El filme, de 109 minutos de duración, narra la historia de Elena y Vladimir, una pareja de personas mayores que provienen de distintos niveles sociales. Vladimir es un hombre acaudalado y frío, en tanto Elena procede de un medio modesto y es una esposa dócil. Ambos se conocieron de viejos y tienen hijos de matrimonios previos. El hijo de Elena está desocupado y vive a costa de su madre, mientras que la hija de Vladimir es una joven despreocupada que mantiene una relación distante con su padre. Un ataque al corazón ocasiona que Vladimir sea internado en un hospital, donde se da cuenta que le queda poco tiempo de vida.

La breve pero tierna reunión con su hija lo lleva a tomar una importante decisión: ella será la heredera universal de su fortuna. Al regresar al hogar se lo cuenta a Elena, quien piensa que la ayuda financiera a su hijo se verá afectada gravemente. La tímida y sumisa ama de casa elabora un plan para ofrecer a su hijo y nietos una verdadera oportunidad en la vida.

Elena es el segundo largometraje del director ruso que es la gran esperanza de su país en una época en la cual también Rusia se ha sumado al cine globalizado, mientras que el cine de AndreyZvyagintzev tiene una estructura cinematográfica simple pero singular, el contenido al parecer no es muy obvio para el gran público, por lo que cabe añadir que es una historia aparentemente policial pero cuyo significado es altamente relevante.

Martes 10. Un hombre para la eternidad (A manforallseasons, 1966). Película de procedencia inglesa del realizador Fred Zinnemann, cuyos roles principales son interpretados por Paul Scofield (Thomas More), Wendy Hiller (Alice), Susanna York (Margaret), Leo McKern (Cromwell), Robert Shaw (Enrique VIII), OrsonWelles (Cardenal Wolsey), Nigel Davenport (Duque de Norfolk), John Hurt (Rich), y ColinBlakely (Matthew).

La trama transcurre en la Londres del siglo XVI. Sir Thomas More (castellanizado Tomás Moro, autor de Utopía) es el canciller de Enrique Tudor el VIII quien está decidido a hacer anular su matrimonio con Juana de Castilla para poder casarse con Ana Bolena. More siempre fue un ferviente servidor del papado, ama la vida pero tiene fibra moral para luchar por sus principios, pero se siente incapaz de enfrentar los caprichos del rey. More renuncia a su cargo de canciller esperando poder vivir como un simple ciudadano. El astuto Enrique ordena que More apruebe públicamente su implacable decisión, pues Thomas More representa la solidez moral de la corona de Inglaterra.

El filme, de 120 minutos, ganó el Oscar de la Academia de Hollywood 1966 a la mejor película, mejor director, mejor actor principal, mejor guión cinematográfico adaptado de otro medio, mejor fotografía y mejor vestuario, como también en el Festival Cinematográfico Internacional de Moscú 1967 para el mejor director y mejor actor principal.

Un hombre para la eternidad fue una destacada obra teatral cuya adaptación al cine se la encomendaron a un destacado director europeo afincado en Estados Unidos, Fred Zinnemann. En este caso la película es inglesa al igual que los intérpretes (los mejores) y la historia no es otra que la de Thomas More (en español conocido como Santo Tomas Moro), un hombre sensato y riguroso en sus principios, vale decir, un mártir, en el mejor sentido de la palabra.

Un hombre para la eternidad (como bien lo dice su título) se aplica a cualquier periodo de la humanidad; es la historia de aquellos seres notables que no se sometieron a la arbitrariedad  de los poderosos, aún a costa de sus vidas.

Martes 17. El baile (Le bal, 1983). Esta coproducción franco-ítalo-argelina está dirigida por EttoreScola y protagonizada por EtienneGuichard (el estudiante provinciano/el profesor joven), Liliana Delval (la chica de cabello largo/la alcohólica), Regis Bouquet (el dueño de la sala de baile/el paisano), MartineChauven (la florista/la estudiante), Francesco de Rosa (Toni, el sirviente), DanielleRochard (la repartidora de una modista), Arnault Le Carpentier (el tipógrafo/el estudiante), Nani Noel (la chica de vida alegre/la judía/la refugiada/la joven que se pinta las piernas).

En 112 minutos, El baile nos muestra cincuenta años de una sala de baile de París a partir de 1920. La gente que frecuenta la sala, formada por mujeres y hombres solitarios en su mayoría, escucha música de la época, baila diversos ritmos con o sin entusiasmo. Los acontecimientos sociales y políticos son decisivos en esos breves contactos bailables, siempre. El tono irónico de la película es altamente elocuente.

Tomando como punto de partida una obra teatral sin palabras (solamente gestualidad, música y bailes), EttoreScola apeló a un grupo teatral francés que había realizado la representación escénica y logró un penetrante análisis de Francia durante un largo periodo de su historia durante el siglo XX con un resultado muy estimulante.

El baile es un desolador estudio de la soledad humana en medio de grandes conflictos políticos e incluso a ratos es muy divertida aunque también es absorbente en toda su duración.

Ganó el Oso de Plata en el Festival Cinematográfico Internacional de Berlín 1983.

Martes 24. Fitzcarraldo (1982). El director Werner Herzog dirigió esta película de origen franco-brasileña cuyos intérpretes son  Klaus Kinski (Brian SweeneyFitzgerald, llamado Fitzcarraldo), Claudia Cardinale (Molly), JoseLewgoy (don Aquilino), Miguel Ángel Fuentes (Cholo), Paul Hittscher (capitán Orinoco Paul), Grande Otelo (jefe de la estación), Milton Nascimento (hombre negro en la ópera).

El argumento gira en torno a Fitzcarraldo, un aventurero y obsesivo amante de la ópera, cuyo deseo mayor era construir un teatro lírico en la selva tropical del Brasil. A fin de conseguir una gran cantidad de dinero, se convirtió en un explotador de caucho de gran éxito y entonces elaboró el ingenioso plan de arrastrar un barco por riadas y también por el caudaloso río Amazonas, subir a una llanura con la ayuda de tripulantes indígenas y llegar así a Manaos, su objetivo principal. El teatro lírico Amazonas fue un ejemplo de proyecto utópico concretado y actualmente remozado.

Werner Herzog pertenece a la ya antigua pléyade de directores que renovaron el cine alemán de posguerra, siendo Fitzcarraldo su película más difícil de concretar debido a su gran costo y a la problemática realización en escenarios naturales del Brasil y el río Amazonas.

La delirante historia del aventurero utópico Fitzcarraldo le dio pie a Herzog para nuevamente bosquejar el retrato de un personaje fuera de la realidad cotidiana del mundo. Es una historia absurda, infernal a veces, y muchas veces apasionante. La aventura de Fitzcarraldo que presenciamos no nos deja nada indiferentes, nos estimula la fantasía y el afán de concretar proyectos audaces.

La película, de 158 minutos de duración, obtuvo el premio al mejor director en el Festival Cinematográfico Internacional de Cannes 1982 y el Occic en el Festival Cinematográfico Internacional de San Sebastián 1982.