Edición N° 380 - Diciembre 2014
The competition, crudo detalle de la lucha en pos de un gran proyecto
The competition, documental dirigido por el arquitecto español Ángel Borrego Cubero* y producido por Office for Strategic Spaces (OSS) ha sido seleccionado para abrir el mayor festival en el campo del cine y la arquitectura, del mundo -Architecture Film Festival Rotterdam (Affr)- que tuvo lugar del 10 al 13 de octubre del 2013. La participación en el festival es a la vez el estreno mundial de este documental que Borrego decidió acometer después de ganar un importante concurso internacional de arquitectura y atravesar, por tanto, los intensos meses de dedicación que ello supone.
Durante los siguientes cuatro años se dedicó a encontrar el concurso adecuado -finalmente el planteado para el Museo Nacional de Arte de Andorra- y a documentar y editar en formato de película el trabajo desarrollado por los estudios de “arquitectos-estrella” como Dominique Perrault, Frank Gehry, Jean Nouvel, Zaha Hadid y Norman Foster.
El documental invita a reflexionar acerca de la idoneidad de esta frecuente práctica en la arquitectura que la convierte en la única profesión en la que hay que competir tan duro y tan frecuentemente para lograr encargos. Estas dinámicas exigen tal cantidad de trabajo y en condiciones tan extremas que llegan a poner al límite a las oficinas y sus trabajadores contribuyendo a un clima de tensión constante dentro del gremio y que, en numerosas ocasiones, llega a contaminar la disciplina por la falta de transparencia en los procesos y los resultados. Por otra parte, cabría también preguntarse acerca del tipo de propuestas que los concursos promueven, si son realmente ejercicios a los que los estudios llegan buscando la solución óptima o solo la vía para conquistar al jurado y conseguir el triunfo.
Además, la cinta, que muestra momentos críticos del proceso que de otra forma serían inaccesibles para nosotros, da a conocer la verdadera realidad de lo que pasa dentro de los estudios, dando muestra del carácter de los distintos roles que se desarrollan en la profesión y que llevan a cuestionar estos modelos de “super-estudio” que todavía hoy son los más representativos, con unos métodos que asfixian a los que hacen el trabajo en unas dinámicas de casi sumisión frente al “arquitecto –estrellas” que apenas se involucra en el proceso del proyecto que llevará su nombre.
Lo que expone el filme
La película se construye como un relato crudo que nos enseña cómo algunos de los mejores arquitectos del mundo, gigantes de diseño como Jean Nouvel o Frank Gehry, se esfuerzan, luchan e imaginan estrategias para vencer a la competencia.
Si bien casi tan antiguos como la propia profesión, los concursos de arquitectura se convirtieron en un fenómeno social, político y cultural durante la burbuja inmobiliaria y el repunte de los museos tras el fenómeno Guggenheim de Bilbao. Teniendo lugar en el dramático momento en el que la burbuja estalló en crisis, este es el primer concurso documentado en insoportablemente crudo detalle. Pero, ¿el jurado tiene la última palabra?
Jean Nouvel, Frank Gehry, Dominique Perrault, Zaha Hadid y Norman Foster son seleccionados para participar en el diseño del futuro Museo Nacional de Arte de Andorra, el primero de este tipo en el pequeño país de los Pirineos. Norman Foster se retira de la competición después de un cambio en las reglas del concurso que permiten que el documental suceda.
Durante tres meses de trabajo se perfilan las diferentes propuestas de diseño, mientras que, detrás de las puertas, una lucha de poder entre los diferentes arquitectos y el cliente tiene un profundo impacto en el nivel de transparencia otorgado por cada oficina al equipo de documentalistas residente y que tiene consecuencias fundamentales sobre el material que se muestra en la película.
Las presentaciones al jurado suceden en un día intenso próximo a las elecciones en Andorra, convirtiéndose en un evento sonado en el pequeño país, con los medios de comunicación alrededor de los “arquitectos-estrella” pudiendo contribuir a dar forma a su futuro. De los cuatro restantes arquitectos, tres aparecen para hacer presentaciones personales, cada una de las cuales se convierte en un fascinante estudio de la personalidad, la estrategia, el carácter, el talento para el espectáculo y en un momento dramático en el que cualquier detalle puede ser importante e irrelevante a la vez, la línea entre el fracaso y el éxito es perfectamente imperceptible.
The competition no solo se estrenó mundialmente en la inauguración del séptimo Festival de Róterdam, también abrió el Festival de Cine y Arquitectura de Copenhague -Architecture Festival x Film-, desarrollado en la capital danesa del 27 al 30 de marzo.
Desde su estreno en octubre del año pasado, el documental The competition se ha proyectado en Múnich, Londres, Madrid, Viena, Lisboa, Canadá, Italia, Bélgica, entre otras ciudades del mundo, en el marco de ciclos y series referidas a la arquitectura.
La premier del documental en la Argentina fue en la IX Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), realizada en Rosario en octubre pasado, y con la presencia del director
Ángel Borrego Cubero, quien ha recibido ex aequo (en pie de igualdad) el primer premio Coam 14 por este documental. “(..) El gran interés de este trabajo documental reside no sólo en su condición divulgativa de los procedimientos y herramientas de la arquitectura de concursos, sino que construye un complejo, e incomodo, relato cinematográfico que incentiva la reflexión, y la discusión, sobre el interés real de la arquitectura del ‘star-system’, así como la idoneidad de este tipo de competiciones para dar satisfacción a las demandas reales de la sociedad”, según señala el Acta de los Premios Coam 2014.
Para el arquitecto Emilio Tuñón Álvarez The competition es un muy intenso largometraje documental, sobre el concurso de arquitectura para el futuro Museo Nacional de Arte de Andorra, en el que se puede seguir paso a paso el proceso de elaboración de unas propuestas arquitectónicas por parte de los equipos de cuatro afamados arquitectos...”.
Ficha técnica
Dirección y producción: Ángel Borrego Cubero
Dirección técnica y montaje: Simon Lund
Música: Cesar Bartolomé
Asistentes de montaje: Gaël Urzáiz, Cristina Hortigüela
Fondos y colaboraciones: Fundación Arte y Derecho, Govern d’Andorra, Lord Culture, Universidad Politécnica de Madrid, Ateliers Jean Nouvel, Dominique Perrault Architecture, Zaha Hadid Architects, Gehry Partners
Cámaras: Gaël Urzáiz, Loreto García, Sara Verd, Simon Lund, Ángel Borrego Cubero
Trailer: Ángel Borrego Cubero, Simon Lund
Promoción: Simona Rota
(*) Doctor arquitecto por la Escuela de Arquitectura (Etsam) de la Universidad Politécnica de Madrid y MArch por la Universidad de Princeton, donde fue becario Fulbright. Ha impartido cursos de arquitectura en Princeton, The Pratt Institute, la Universidad de Alicante, la Universidad de Salamanca, la Universidad Keio de Tokyo y desde el 2001, en la Etsam.
Fuentes
http://cultura.elpais.com
http://www.archdaily.mx
http://212.145.146.10
Frank Gehry se fue dando un portazo
Dominique Perrault, Frank Gehry, Jean Nouvel y Zaha Hadid presentaron los proyectos concebidos como sede del futuro Museo Nacional de Arte, que se construirá en el antiguo cuartel de bomberos de Andorra la Vella, capital y una de las siete parroquias del Principado de Andorra, en el 2008.
Gehry ya había ganado, en el 2007, el concurso internacional para construir el Museo de la Paz y la Identidad y Archivo Nacional del país pirenaico El Principado buscaba un arquitecto de fama internacional y lo encontró en Frank Gehry, el autor de la majestuosa flor de titanio que alberga el Guggenheim bilbaíno.
Todo iba viento en popa y el romance entre el arquitecto estadounidense y el Gobierno siguió con el diseño del trofeo de los premios Carlemany de las artes y pensaban extenderlo en el futuro al Museo Nacional d’Art, pero la crisis se interpuso en su camino.
La feliz pareja rompió después de que el socialdemócrata Jaume Bartumeu, haya decidido congelar sus planes conjuntos para intentar reducir la sangría abierta en las arcas públicas.
“Andorra no es Dubai. Y a la vista de la dramática situación de las finanzas públicas, vamos a parar los proyectos (...). Se ha acabado la época de las iniciativas grandilocuentes”, había zanjado el dirigente.
A Gehry el anuncio le hizo mucho daño y, desairado, envió una carta al nuevo Primer Ministro andorrano Jaume Bartomeu mostrando a expresando su malestar.
La misiva empieza con una frase que marca su duro tono: “Estoy muy decepcionado con su país”. Y la acaba informando que ha decidido no construir el Museo de la Paz y la Identidad y Archivo Nacional de Andorra Y renunciar a cualquier participación en el concurso para la creación del futuro Museo Nacional de Arte del Principado, después de recibir la noticia de la paralización de las obras del Museo y Archivo Nacional por cambio de gobierno, con lo que procede a rescindir unilateralmente el contrato para levantar el edificio en cuestión.
Y va más allá. Exige la recuperación de las maquetas enviadas, reclama el pago de diversas facturas y revoca el derecho de Andorra a usar su diseño para los Carlemany.
Su enfado fue tan grande que decidió devolver un premio especial que le entregara el anterior ministro Albert Pintat. Con cierta sorna, Gehry autoriza a Bartomeu a retornar el galardón a la empresa que lo fabricó para “obtener un reembolso y usarlo para tapar agujeros”.
“Me siento insultado”
Que se enterara por la prensa de la congelación de los proyectos -”en lugar de tratar el asunto conmigo”, fue la gota que colmó el vaso, aunque no la única ofensa.
“Me siento insultado por el anterior primer ministro y por el actual (...) No aceptaré nuevos insultos”, proclamaba en la polémica carta.
Conclusión: el viejo sueño del Principado de aprovechar la arquitectura emblemática como tirón turístico -lo que en las universidades han denominado el “efecto Guggenheim”’- quedó herido de muerte.
Fuentes
http://www.nouaire.com
http://www.urbanity.es
http://www.soitu.es
http://www.elcorreo.com