Edición N° 431 - Marzo 2019
Un parque lineal para dar una cara distinta al entorno del arroyo Lambaré
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La arquitecta paisajista Giselle Montanholi durante su visita a Mandu’a.
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Render en los que se ven distintos aspectos del parque lineal propuesto
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Render en los que se ven distintos aspectos del parque lineal propuesto
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Trayecto de los 6 km del arroyo Lambaré a lo largo del cual se plantea la reconversión paisajística.
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Render en los que se ven distintos aspectos del parque lineal propuesto
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Render en los que se ven distintos aspectos del parque lineal propuesto
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Render en los que se ven distintos aspectos del parque lineal propuesto
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Puente sobre arroyo en la avenida Santa Rosa de Lima.
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Paso del arroyo por la calle Guaraníes donde se instaló un asentamiento informal.
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Paisaje en la cercanía de la calle Paz del Chaco.
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Se observa los muros de contención de viviendas construidos al borde del arroyo, violando su franja de resguardo.
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Avenida Fernando de la Mora, donde la vía finaliza abruptamente, por debajo corre el arroyo.
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En la avenida Luis María Argaña se observa el cauce aprisionado por muros de contención.
Para mejorar la calidad de vida de los habitantes y revalorizar a la ciudad en sí misma. Es lo que se infiere de la tesis de la arquitecta paisajista Giselle Montanholi que propone la recuperación del arroyo y su reintegración a la ciudad.
Lambaré, una ciudad surcada por arroyos, la mayoría subterráneos, y los que corren sobre el nivel del suelo, tienen un alto grado de degradación y contaminación, entre ellos el arroyo Lambaré, un cauce hídrico que ha sido olvidado, o peor, ignorado al momento de ordenar el territorio, como también los demás, ya que la ciudad se ha levantado sobre ellos, dejándolos en parte entubados, en parte a cielo abierto y en parte en su estado natural.
Pero hubo alguien que decidió aportar un granito de arena para que la situación cambie, aunque al menos, en parte.
Ella es Giselle Montanholi, arquitecta por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, máster en paisajismo por la Universidad Columbia del Paraguay. Forma parte del plantel del estudio PRO Arquitectos de los hermanos arquitectos Chiara y Juan José Ardissone Ferreiro y desde hace tres años se desempeña de manera independiente como paisajista.
Ha elaborado una tesis realizada durante el último año (2014) de la carrera de posgrado teniendo como centro el arroyo Lambaré “ya que soy vecina de ese cauce y me interesaba mucho aportar algo a la ciudad desde el punto de vista que podría tener una arquitecta paisajista”.
Y sobre esa tesis que lleva por título Reintegración del arroyo Lambaré al paisaje urbano en la que el tema es la “recuperación paisajística de espacios de la ciudad” hablamos con la profesional quien explicó la propuesta del trabajo, pero antes nos ilustró sobre lo que significa el paisajismo en la arquitectura.
¿Qué significa ser arquitecta paisajista y cómo llegaste a elegir ese aspecto de la arquitectura?
- El arquitecto paisajista es quien proyecta y rehabilita espacios abiertos generalmente, sean públicos, privados, rurales, urbanos, pequeños o grandes, con diferentes materiales donde los elementos naturales son los principales en la mayoría de los casos.
Un arquitecto paisajista es aquel que ve más allá que solo plantas. Diseñar y construir un paisaje es como pintar un cuadro, se analizan las texturas, los colores en cada época del año, las formas de cada hoja, de cada flor, la relación del sol, la lluvia y el suelo con la vegetación y cómo ésta se puede conjugar con los elementos del entorno y sobre todo ver qué puede aportar ese nuevo paisaje a la persona que lo ve, lo siente o lo vive.
Mi interés hacia la arquitectura del paisaje se fue dando de manera natural. Comencé a pensar en ella a partir del paisaje que la rodea y cómo ese entorno diseñado o no, podría influir en el proyecto arquitectónico.
Estoy empezando un camino bastante largo por recorrer, pero cada experiencia ya vivida como arquitecta paisajista son satisfactorias, más allá de proyectar el paisaje y trabajar con plantas, el mayor logro al finalizar cada trabajo es ver que éste sea apreciado con todos los sentidos en todas las épocas del año y le dé un valor agregado a la arquitectura.
Al final de cuentas ¿que sería la arquitectura sin el paisaje?
También fuiste parte del equipo de Arquitectava ganador del primer premio en la categoría Rehabilitación de la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito 2018 con la obra Villa Cerro Corá.
-Sí, trabajé con ellos. Soy coautora y encargada del proyecto de diseño paisajístico de la obra el cual se pondrá en marcha entre mayo y junio para cerrar el proceso y concluir ese aspecto.
En cuanto al tema que nos ocupa como es tu tesis ¿considerás factible presentar ese tipo de trabajo a instituciones gubernamentales para su puesta en marcha y no solo sean papel que engrose los anaqueles de bibliotecas de universidades u otras instituciones educativas?
- Si. Yo tuve acercamientos a la Municipalidad de Lambaré en dos ocasiones, a través de un concejal que tomó conocimiento de mi tesis quien se comunicó conmigo para que le explicase el proceso de investigación y cuál era la propuesta. En la segunda oportunidad fue para reelaborar la propuesta de una manera más accesible e interesante con la intención de presentar a la Junta Municipal y poder captar la atención sobre el tema y ver la manera cómo, desde el municipio y desde mi investigación, se podía instrumentar algo. Eso finalmente quedó en la nada porque justo fue el cambio de Gobierno municipal y no me volvieron a contactar. Pero por lo menos llegó a un concejal. Queda la posibilidad de hacer un nuevo intento para motivarles y lograr materializar el proyecto.
También se contactó conmigo un empresario que forma parte de un Consejo empresarial de Lambaré y estoy a la espera de que me vuelvan a citar para conversar y así poder contar con apoyo del sector privado en cuanto al aporte para recuperar el cauce hídrico.
¿Cuál es en concreto el planteamiento de tu tesis y cómo lo desarrollaste?
- El tema en sí es la “recuperación paisajística de espacios de la ciudad” y como punto principal -que da el nombre a la tesis- es la Reintegración del arroyo Lambaré al paisaje urbano. Este arroyo tiene 6 km desde su naciente subterránea que se encuentra en la zona del Mercado de Abasto y tiene una conexión directa con el río Paraguay. Prácticamente bordea el Cerro Lambaré y se abre a ese cauce tan grande. Es un elemento muy importante en Lambaré pero nadie se percata de ello. Si se observa una vista aérea de lo que es la ciudad, el cauce recorre de manera paralela a la avenida Cacique Lambaré, convirtiéndose en una vía de conexión muy importante pero se encuentra, degradado, abandonado y tanto la sociedad como el municipio no le dan el valor que tiene y se merece. En el Paraguay tenemos muchas leyes y normativas sobre cauces hídricos pero no se cumplen, son como letras muertas, los entes reguladores no desempeñan su rol como corresponde. La misma comuna pasa por alto esas normas. Creo que las autoridades que están a la cabeza no tienen mucha información al respecto, porque existe.
La investigación realizada, más que nada, busca encontrar e identificar realmente toda la problemática que tiene el arroyo y su alrededor y ver cómo, a través de un diseño paisajístico, se pueda encontrar una solución a los problemas y mejorar la calidad de vida de ese entorno, de la gente, y de la ciudad en general.
¿Cómo fue el proceso?
- Recorrí la mayor parte del cauce; hay un punto donde el arroyo “respira” libremente, pero luego se lo vuelve a entubar y encima se hicieron calles y casas. De esa zona llega a la avenida Fernando de la Mora desde donde es encausado a cielo abierto, tiene zonas donde se encuentra en estado natural, muy grande, y en otras, como en su cruce con la avenida hoy llamada Roa Bastos (antes Hernán Cortés), está canalizado a cielo abierto; y así se van armando distintas situaciones entre calles y calles y avenidas y avenidas.
Este es el estado, como decía, que presenta el arroyo Lambaré a los largo de su extensión. Al hacer todo ese recorrido se empieza a ver cómo en algunas zonas la exuberancia de árboles y la condición del lugar te hacen pensar en cómo es que este paisaje está tan cerca de uno y nunca lo vio. Y en otras partes está encajonado con muros de hormigón que no respiran. Ya finalizando el trayecto, el cauce sale hacia el Cerro Lambaré donde se une con el arroyo Ferreira y sus aguas desembocan en el río Paraguay. Allí, que es la zona más baja, el arroyo es nada más que un charco, porque ya hay distintos asentamientos y basura. Es triste ver cómo el arroyo se va degradando, como también su entorno, desde su naciente hasta su desembocadura.
¿Vale decir que se ha construido a la vera del arroyo, sin tener en cuenta la franja de resguardo y ocupando su espacio en muchos casos?
-Hay normas y leyes ambientales al respecto. Al igual que en el caso de las rutas, que tienen equis cantidad de metros a uno y otro lado donde no se puede edificar por si se amplía la vía. Lo mismo pasa con los cauces hídricos, también tienen sus márgenes de protección para que se genere un bosque propio del mismo y es lo que protege esos bordes cuando hay fluctuación en el nivel. En esas márgenes no se deberían construir, pero acá no se respeta, ni por parte de los propietarios ni por parte del municipio que aprueba los planos municipales llegando hasta el borde del arroyo, donde comienza ya el problema. Por eso hoy se observan muros de contención a ambos lados del arroyo, muros construidos a poquísima distancia del borde lo que significa que se han apropiado de la franja que le corresponde al arroyo. Como ejemplo, la comunidad religiosa Pueblo de Dios que construyó su muro casi sobre el cauce con caños que desaguan en él. Recorriendo un poco más el paisaje cambia pues, en algunos puntos, el arroyo se encuentra en su estado natural.
Es muy crítico que el municipio no regule y que no haya ningún ente que haga respetar las normas y leyes. Y en cuanto a los vecinos, se deshacen de la culpa diciendo que la comuna aprobó sus planos de construcción, lo que no le disculpa de que estén infringiendo normas ambientales.
La gente se apropia, con la venia de la municipalidad, de terreno que no es privado, el arroyo, es de todos.
- Eso prueba que más allá de la inexistencia de entes reguladores hay una gran ausencia de educación ambiental y de conciencia de que eso vale y puede ser un plus y no algo negativo, como ahora lo perciben. Y no es solamente problema de asentamientos informales sino de viviendas de clase media alta edificadas en el trayecto, e incluso una iglesia, (la Kadosh en Mariano Escauriza esquina avenida Luis María Argaña) que está frente a la municipalidad, lo cual nos da la pauta de que el arroyo no existe para nadie en la ciudad. Por lo que un objetivo de esta investigación de tesis ha sido darle ese valor que la sociedad en su conjunto le ha quitado y demostrar lo positivo que se puede sacar del rescate. Este proceso investigativo teórico, que realicé con el acompañamiento de la profesora doctora Rosa Lina Ferreira, sugería que si la tesis valía, llegara a un proceso de diseño. En mí caso, la investigación la hice a base de encuestas para llegar a los vecinos - de todos los estratos sociales- con la intención de saber cómo y qué veían del arroyo., igualmente al municipio y entidades que lo deben resguardar, conocer sus opiniones y qué tenían previsto hacer con el cauce.
¿Y con qué te encontraste?
- Me encontré con un vacio... Me encontré con un vacío, las autoridades municipales no sabían o no recordaban de la existencia de leyes y otras normativas al respecto, y para la sociedad misma no tenía valor alguno, la opinión general era cerrar el cauce y hacer calles.
¿En qué te basaste para iniciar la investigación con las encuestas?
- Mi tesis surgió de un proceso de investigación que se realizó en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción en donde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, Mopc, en conjunto con dicha Universidad, hizo un estudio para recuperar los puentes que se encontraban en franco deterioro.
La encuesta estaba orientada en conocer la opinión de los vecinos sobre seguridad del arroyo y si una intervención contribuiría en mejorar la situación: así surgieron datos que no me esperaba. Por ejemplo, respecto a la consecuencia de la contaminación, señalaban los olores nauseabundos, sin pensar que son ellos mismos los que tiran la basura al cauce generando esos olores. Al requerimiento de qué manera afectaba la contaminación, surgió el tema de la desvalorización de la propiedad al querer venderla porque está al lado de un arroyo, y eso es algo muy triste porque en otros países, que tu propiedad este cerca de un cauce natural la valoriza el triple, y acá es todo lo contrario, no vale nada. Así mismo, se señaló la sensación de inseguridad que provocaba la cercanía del cauce porque es tierra de nadie. Acerca de las viviendas informales en los sectores, todos decían que deberían salir porque son los que contaminan…
Sin embargo no es tanto así, contribuyen, pero no son los únicos. Anteriormente señalabas la existencia de muros de contención de viviendas con caños que desaguan directamente en el arroyo y, además, se sabe que muchos cauces son contenedores de basura de los vecinos.
- Así es. Otro de los temas fue la canalización, tema sobre el que hice hincapié en la encuesta a los vecinos, para saber si alguno señalaba algo diferente a entubar y hacer calles… y no. Dijeron que era la solución porque la ciudad las necesita. Otra pregunta se refería si sabían el porqué del desborde del arroyo en época de lluvia. ¿La respuesta? nuevamente la basura. Pero un vecino que estaba en medio de un sector canalizado y en estado natural dijo que desde que se canalizó esa parte el agua venía con mayor velocidad, trayendo más cantidad de basura y como el terreno del sector natural no puede absorber toda el agua de la canalización, se desborda y se tapa con la basura. Así que su opinión era no más canalización. La única distinta, era la reacción de alguien que sufre en carne propia los efectos de esa solución.
Sobre la contaminación he podido observar que a lo largo del recorrido del arroyo hay muchos vertederos clandestinos, lo que trae enfermedades, cría de roedores, volviéndose muy insalubre el lugar y no es agradable ni ver, ni estar, ni pasar. .
Finalmente llegaba la pregunta si valía la pena intervenir y de qué manera. Estuvieron de acuerdo en que sí lo valía, pero ninguno aportó el cómo y el qué intervenir. Yo ya venía con la idea así que les pregunté que opinaban de hacer un parque lineal y qué les gustaría que hubiera al costado del arroyo; surgieron miles de ideas, se les abrió un mundo en la cabeza. Les cambió la mirada que tenían sobre arroyo.
A partir de ahí hice el planteamiento, en donde la idea fue conectar el arroyo al entorno más cercano y a ese entorno más lejano que si o si vendría a usar.
Como el arroyo es algo quebradizo en todo su recorrido, tomo la idea de ese recorrido para hacer unas cintas tratando de que sea un poco más orgánico, que se vaya entrelazando y conectando sectores. Por ejemplo, la mayoría de las conexiones de uno y otro lado del arroyo se da por puentes vehiculares, en algunas zonas hay puentes peatonales precarios los que al haber una senda peatonal, un parque lineal, serían mejor construidos lo que le da valor a la persona que utiliza ese espacio.
Se generaron tres puntos importantes a lo largo del recorrido: puentes peatonales, donde hoy existen precarios se colocan pasarelas ya diseñadas y dentro de lo que son los vehiculares se sugiere que el municipio con el Mopc y todos los entes reguladores los recuperen pero dando valor al cruce peatonal, que siempre esté como elemento principal. Se introducen sendas peatonales, cruces de calles y bicisendas que den valor al peatón.
Otro punto son los servicios de apoyo que serían cafeterías, kioscos, librerías, pequeños puntos de enfermería que estén relacionados con servicio sanitario al que uno pueda acercarse a tomarse la presión por ejemplo, o días de vacunaciones que se coloquen en ciertos puntos de ese parque.
Para el sector de cafeterías y bares se plantea la compra de contenedores y que quien quiera explotar el negocio reciba uno, pero que la puesta a punto corra por parte del comerciante. En este sentido se propone unas bases de ladrillos para darle una extensión al contenedor y sobre el mismo para generar un doble techo de pergolados de mayor altura con enredaderas, para paliar el calor.
Y como tercer punto, las áreas recreativas, culturales y deportivas que incluyen parque infantil y gimnasio al aire libre.
En el recorrido encuentro muchos baldíos y mi punto es que el municipio especifique en ellos la franja de resguardo del arroyo.
En cuanto a los asentamientos como la comunidad religiosa, propongo eliminar los caños de los muros, instalando el sistema sanitario necesario, dejar el muro y pintar grafitis en ellos, lo que dará una visual agradable.
En cuanto a las áreas muy construidas, hacer puentes colgantes que conectarán distintas zonas.
Pensé mucho en los solados, en elegir materiales que puedan ser trabajados para darle una identidad al sector pero que al mismo tiempo no le saque permeabilidad al terreno, el objetivo es aportar más que sacar al lugar.
Referente a la identidad, se trabaja con colores, en un tramo serán azules, como así también los artefactos de iluminación, los postes. En otros serán amarillos, en otros verde. Entonces no se necesitará un cartel que indique los diferentes tramos, se hará por los colores. De esta manera se ayudará a evitar contaminación visual restándole el valor paisajístico que se quiere lograr.
El piso ecológico es otro elemento pensado. Y algo que me gustó mucho es que en el Brasil hay parques de recuperación donde se deja el suelo natural, que crezca la flora propia del lugar y se la resguarda colocando una malla metálica sobreelevada hasta 20 cm para que se puede caminar dejando abajo todo natural, que las plantas crezcan inclusive por encima de la malla, dejarlas ser.
En el lugar hay muchos árboles de la especies sauce llorón y tajy de todos los colores, además de otras plantas que hacen que en las distintas épocas del año el paisaje se vea diferente. Aquí lo que hice fue valorizar esto y sugerir que todo lo que se incorporeen el área nueva del parque siga con esta idea de manera que en marzo se vean unos colores, en agosto, septiembre otros, de forma que a través de los árboles uno puede identificar esas distintas épocas del año. Y en cuanto a los arbustos, trabajar con aquellos que resistan las crecientes, que aguanten las pisadas, soporten que se arranquen sus hojas o flores y que al mismo tiempo den color y fragancia al ambiente lo que igualmente le conferirá identidad a las distintas zonas y se vuelva placentero pasar por allí.
¿Qué otras instalaciones tendría el parque?
- Los bancos serán módulos de material que pueden ser de una o dos caras y en una de ellas se instala soportes para bicicletas. En cuanto a la iluminación, faroles de calle, que estén a media altura con una luz rasante para que ilumine mejor el paso del peatón, y otra un poco más alta para que vea hacia dónde va.
¿Cuál es la conclusión de tu tesis?
- Como conclusión, es algo utópico de hacerlo si sólo el municipio se compromete a recuperar el arroyo. Lograr que el parque lineal sea una realidad compete también a otras instituciones gubernamentales como el Mopc, el Ministerio de Salud, la Secretaría del Ambiente, también involucra a los colegios de la zona porque la formación en valores aquí es muy importante.
Justo después de mi tesis, se implementa la minga de limpieza y cuidado del arroyo, pero de nada sirve limpiar en el km 5 si en el 1 siguen tirando basura, está bueno que se empiece por ahí, pero el proceso tiene que seguir otros caminos en paralelo porque es una conjugación de muchos factores y entidades. Si no se trabaja de esa forma y no se empieza a cumplir con las normativas, todo seguirá en el papel por más que miles de estudiantes de las nuestras universidades tomen la ciudad y el arroyo como materia de investigación y desarrollen propuestas, porque éstas las hay y muchas, pero hasta ahora de ahí no pasa.
La tesis también demuestra que si se recupera el arroyo la ciudad se revalorizará como tal y ayudará a que se tenga un verdadero plan de ordenamiento territorial. Lambaré es una ciudad que tiene muchos cauces hídricos que la atraviesan, muchísimas nacientes subterráneas y la gran mayoría están contaminadas.
El municipio, lastimosamente creció y se organizó como si fuera que eso no existiera, y podría tener otra organización porque la ciudad está divida en dos y el que la divide es el arroyo, que es desde donde debería partir el ordenamiento territorial.
Por ejemplo, en la zona de la propia municipalidad, de un lado el cauce tiene 2,50 m y del otro lado 10 m, es una caída libre, cuando llueve literalmente es una catarata, lo mismo ocurre sobre la avenida Perón que es donde se encuentra con el arroyo Ferreira, ahí es hermoso, de un lado hay una planicie que parece un arenal que cuando llueve se inunda y del otro lado es todo boscoso y siempre está cayendo agua, se oye como si fuera una cascada.
De un lado se inunda porque tiene la cota mínima y del otro lado nunca lo hará porque alcanza los 10 m.
Se hace necesaria una intervención, entonces
- Desde hace mucho tiempo el arroyo pide auxilio. Consulté libros antiguos que cuentan que en sus aguas había peces, que la gente se acercaba a pescar, que los pobladores traían a sus animales a pastar y los animales bebían el agua de ese arroyo, esto y muchas otras cosas se fue perdiendo.
En la defensa de la tesis me preguntaron por qué decido construir.
Hacer un parque conlleva construcción pero lo que se plantea es que sea lo más permeable posible y que alcance nada más que un 20 por ciento. En la actualidad, así como está, nadie le da valor, entonces, desde mi punto de vista construcción sí, tratando de unir la necesidad de desarrollo y la necesidad de la ciudad de un espacio de esparcimiento. Eso fue el cierre de la tesis en sí y de la investigación.
Y tenías que demostrar que el planteamiento de la tesis era factible
- Sí, y vi que sí lo era. En otros países de Latinoamérica se pudo, por qué aquí no. Tomé dos parques lineales, uno en San Pablo cerca del rio Tieté un sector muy degradado que se pudo recuperar tardando 20 años, y el otro en Medellín, que tardó unos años menos, intervinieron una zona pobre que fue posible recuperar, Fueron procesos en los cuales los diferentes intendentes decidieron continuar y no truncar como muchas veces se hace en nuestro país. Son parques lineales de 15 kilómetros. Así que es posible, teniendo en cuenta que la cultura en los países latinoamericanos es muy similar.
Y eso te hace soñar…
- Realmente yo quisiera que alguna vez se empiece con algo, porque se ha escrito mucho sobre el tema, se ha investigado y estudiando pero todo queda en el papel, ni siquiera las universidades se toman el trabajo de acercarlos a las autoridades municipales aunque no sea más que para promover que se sepa que los estudios existen, tal vez alguien tome en cuenta y empiece un proceso a partir del conocimiento.
Pero por lo menos esta tesis sirvió para despertar la curiosidad en mucha gente y también para hacer ver a los vecinos, a los que llegué a encuestar -que fueron cien personas a lo largo de los seis kilómetros-, para saber qué opinaban.
Me dio felicidad saber que la propuesta de un parque les presentó un panorama distinto. Sugerían puntos que ni yo había visualizado cuando dije voy a rayar un parque. Para mí sería un logro que el municipio realmente empiece a hacer algo porque soy vecina del arroyo y mi calle termina en un club social que se apropió de espacios que impiden llegar al arroyo.
¿Y por el otro?
- Me entristece, desde que hice la tesis a hoy, a través de las fotos que conservo de ese tiempo, me hace exclamar ¡oh Dios! La cosa está peor, porque cuando paso por esos lugares y veo cómo está, al llegar a mi casa
comparo con las fotos y me causa una gran tristeza. Todo está como entonces o quizás peor. Y eso es lo que entristece, que tenés algo para aportar que significó un esfuerzo muy grande, y querés donar para que se haga algo con eso. Pasar de nuevo por los lugares y ver que talaron el árbol tan lindo que tenia lianas que caían al arroyo, sentís impotencia. Es como un amor y odio a este tema de tesis, ¿por qué me decidi? porque vivo cerca y pensé que sería fácil pero después vi y sentí que no lo es.
Recorrí los kilómetros por etapas, en realidad en cinco fines de semana hice la recolección de datos. Mucho recorrí con los vecinos. Era llegar dialogar con ellos, sentir el espacio, oler, ver qué hay, la gente te dice cosas que uno tiene que percibir para saber si mienten o no, si te responde la encuesta por responder o porque realmente es así.
Hay sectores que parece increíble que existan como una zona de la calle Roa Bastos donde hay un lugar donde los árboles forman un túnel lleno de lianas, hermoso el jugar, podés estar sentado ahí y no vas a creer que estás en Lambaré, en contraposición de otros que te hacen sentir en un lugar que no quisieras estar.
Esas instalaciones que proponés ¿cómo quedan ante las crecidas?
- Todo está salvaguardo, resguardado, pensado. Hay zonas donde hay muros de contención y son los puntos donde más inunda, ahí yo coloco el parque y a ese nivel no se inunda porque está alto, en los sectores que si se inunda dejo que se inunde, hay que dejarle ser al arroyo.
En esos sectores que no se inundan mucho es donde iría el piso de malla, las plantas resisten a eso porque nacieron naturalmente.
Nada de lo que se construya o instale corre peligro de ser arrasado, sino de nada sirve que lo haga.
En muchas zonas hay vegetación que está ahí para cumplir un propósito y es atajar la inundación y la erosión, por lo que se propone multiplicar esas plantas.
¿Cuando no sabías que esto era Mandu’a recorriste esta parte del arroyo ligado a esta construcción?
- Sí, recorrí y vi que el muro de contención eran cubiertas no como al otro lado que es el entubado. Saqué fotos. Y esa foto está en la tesis para mostrar las diferentes maneras en que la gente resolvió su muro, respetando ese cauce.
La rivera del arroyo está poblada ¿esto incluye tu tesis?
- No hay un punto especifico, solo se habla de qué hacer al respecto. Pero si toca el tema donde hay situaciones del arroyo que llega hasta el límite y que en la mayoría de los casos son patios de casas y que esos espacios se pueden recuperar.
Al costado del arroyo en realidad hay tres tipos de asentamientos. Las casas de clase media alta que tienen su muralla hasta el borde, hicieron su muro de contención quedándole diez metros de patio, que el municipio puede recuperar porque pertenece a la franja territorial del arroyo; hay otro de asentamientos informales, casitas precarias, de madera que están sobre barrancos y la tesis propone que una vez que el municipio trabaje con todos los entes reguladores, se les traslade del lugar a esas personas porque corren riesgo ellos, el arroyo y quienes viven en el entorno. Y el tercer tipo son asentamientos como la iglesia Kadosh y la comunidad religiosa Pueblo de Dios que levantaron muro con desagües en el arroyo y la construcción llega hasta el borde, no hay patio de por medio, la construcción llega al límite. No se profundizó en todos los temas, pero sí se da un pantallazo para quien quiera leer.
Ya al cierre de la charla, la arquitecta insistió en que el trabajo de investigación de tesis no es utópico. La tesis concluye en la factibilidad del proyecto si los organismos del Estado tanto municipal como nacional trabajan en conjunto cumpliendo cada uno su cometido, haciendo cumplir las leyes y las normas como corresponde y, paralelamente, con campañas de concientización de los lambareños, específicamente por parte del municipio de Lambaré.
Para más detalles sobre este trabajo de tesis derivado en el diseño de un parque lineal en el recorrido de arroyo Lambaré, escribir a: montanholi.giselle@gmail.