Edición N° 429 - Enero 2019

Una remota “aldea infantil” en medio de la selva brasileña ganó el Riba Internacional 2018

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  Las habitaciones de los niños.

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  La madera, material que predomina en la construcción.

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  La planta alta ofrece vista a los jardines interiores y a la naturaleza exterior.

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  Los niños pueden disfrutar de tres amplios patios.

Es una escuela internado en el estado de Tocantins, en el centro-este del Brasil, que acoge a menores de distintas partes del país, obra de los estudios Aleph Zero y Rosembaum.

En un enclave remoto de Brasil, en medio de una selva tropical, se encuentra el “mejor edificio nuevo del mundo”. Así lo consideraron los jueces del Real Instituto Británico de Arquitectos, Riba, al otorgar al complejo su prestigioso Premio Internacional, en su segunda edición.

Children Village (Aldea infantil) -de los arquitectos brasileños Gustavo Utrabo y Petro Duschenes de Aleph Zero y Marcelo Rosenbaum y Adriana Benguela del estudio de arquitectura y diseño Rosenbaum- ganó por “su visión al imaginar la arquitectura como una herramienta para la transformación social”.

El Premio Internacional RIBA se concede cada dos años a un edificio que ejemplifica la excelencia en el diseño y la ambición arquitectónica, además de ofrecer un impacto social significativo.

Se elige entre muchos edificios que son visitados por un grupo de expertos internacionales. 

La arquitecta compatriota Gloria Cabral formó parte del jurado que otorgó el galardón y que estuvo presidido por la arquitecta Elizabeth Diller (DS + R) y conformado por Kazuyo Sejima (Sanaa), Joshua Bolchover (Marco urbano rural), Gloria Cabral (Gabinete de Arquitectura) y Peter Clegg (Estudio de Feilden Clegg Bradley). Fue la elegida entre otros tres nuevos edificios excepcionales: Universidad de Europa Central (Fase 1), Budapest, por O’Donnell + Tuomey. Escuela de Música Toho Gakuen, Tokio, por Nikken Sekkei. Il Bosco Verticale (El bosque vertical), Milán, de Boeri Studio.

Combinando una estética contemporánea con técnicas tradicionales, los jueces han calificado el proyecto como “una reinvención del lenguaje vernáculo brasileño”.

El nuevo complejo escolar ofrece alojamiento para 540 niños con discapacidades que asisten a la escuela Canuanã  en el estado de Tocantins, en el centro-este del Brasil.

Financiado por la Fundación Bradesco, Children Village es una de las cuarenta escuelas administradas por esta institución que brinda educación para niños en comunidades rurales de todo Brasil.

Ha sido construida con recursos  y técnicas locales y cubre un área de casi 25.000 m2.

“Cobertura metálica, madera prefabricada, piso de cemento y ladrillo fabricado a nivel local que se utilizaron para construir las paredes y celosías, elegidas por sus propiedades térmicas, técnicas y estéticas, lo que ha hecho que la ejecución de la obra sea barata y rápida: la construcción tardó solo 14 meses”, explicó Utrabo.

Además de ser rentable y ambientalmente sostenible, este enfoque crea un edificio con fuertes conexiones con su entorno y con la comunidad a la que sirve.

El complejo incluye dormitorios, salas de juego y tres patios ajardinados.

Las habitaciones, que están rodeadas de jardines, se distinguen por el diseño de sus puertas: cada uno de ellos único.

La combinación de las luces y la naturaleza hace de esta escuela un sitio único.

La planta alta de la escuela ofrece vistas a los jardines interiores y a la naturaleza exterior.

La combinación entre escuela y vivienda tiene el objetivo de facilitar el acceso a la educación, ya que en la región “las distancias que los estudiantes tienen que recorrer entre la casa y la escuela son bastante extensas. Es un esfuerzo muy grande para los niños y para los padres estar separados, así que ese esfuerzo que tiene que valer la pena”, explica Utrabo.

“Estamos encantados de haber sido galardonados con el Premio Internacional RIBA 2018. Ha sido una alegría ver a los niños hacer el edificio por su cuenta y adaptar el espacio para que se ajuste a sus necesidades”, comentaron Utrabo y Duschenes.

Por su parte, Rosenbaum y Benguela, señalaron: “Nos sentimos profundamente honrados de que se nos haya ofrecido el Premio Internacional RIBA. Este premio fortalece nuestra comprensión de la arquitectura como una herramienta para la transformación social, una herramienta que trasciende la construcción y crea una conexión profunda entre los jóvenes, el conocimiento de sus antepasados”.

El galardón internacional fue entregado por primera vez hace dos años a Grafton Architects por su destacado edificio universitario Utec (Universidad de Ingeniería y Tecnología) en Lima, Perú.

Fuentes
www.plataformaarquitectura.cl
www.bbc.com