Edición N° 390 - Octubre 2015
Víctor Pelli y su visión social de la arquitectura
Este artículo nos acerca un poco más a su interesante visión de la enseñanza de la arquitectura en el mundo de hoy y la importancia del proceso y la participación del usuario en la reducción de la pobreza.
Mucho conocemos de la obra de César Pelli -diseñador de las Torres Petronas de Kuala Lumpur-, pero poco sabemos de la productiva y admirable carrera de su hermano Víctor Saúl, también arquitecto.
Nacido en Tucumán, Argentina, ha dedicado su carrera al desarrollo de la vivienda social, conjugando con éxito la docencia, la investigación, la acción participativa y la asistencia técnica a diferentes comunidades.
Víctor Pelli tiene una visión bastante crítica sobre la enseñanza de nuestra profesión en la actualidad. Su modo de ver esta situación se basa principalmente en el contexto argentino -desde donde realiza su trabajo-, pero concuerda en gran medida con lo que pasa hoy en el resto de Latinoamérica.
“La arquitectura de hoy le entrega productos y servicios sólo a aquel que los pueda pagar”
Para partir, el arquitecto señala que el problema radica en la desconexión entre las escuelas y la sociedad, asegurando que existen algunas universidades que tienen un “cierto aire aristocrático” del oficio, donde la obra de arquitectura se entrega a la sociedad como un bien precioso que no interactúa con la comunidad a la que está destinada.
Es por eso que sugiere que debe existir un intercambio mutuo entre las escuelas y la sociedad: “la sociedad como conjunto y su parte más crítica haciéndole a la universidad conocer la realidad, y la universidad haciéndole transferencia al resto de la sociedad de lo que por misión propia tiene acumulado y procesado”.
Para él, la gran mayoría de los estudiantes de hoy son formados dentro de las reglas del mercado, donde según sus palabras, “se le entregan productos y servicios a aquel que los pueda pagar, no al que no los pueda pagar. El que puede pagar, el que tiene muchos recursos para pagar, realmente está de acuerdo en estar a la moda, en lo mejor y lo más actual de las corrientes. Pero todo ese movimiento -que tiene sus justificaciones- hace que se olviden o se posterguen, o se den por inaccesibles los problemas del otro 50 por ciento”.
La solución se encuentra entonces en hacer efectiva la “responsabilidad de la escuela de re direccionar, de proporcionarle (a los estudiantes) otras lentes para ver la otra parte de la realidad”.
Pelli no está en contra de la construcción de grandes torres ni edificios de lujo, pero le preocupa que este tipo de arquitectura cope la mayor parte de la enseñanza. Según él, esto debiese ser una de las tantas especializaciones posibles dentro de la carrera y no la principal, dejando más espacio a una formación más general en relación con la totalidad del espectro social real.
¿Choca esto con las ilusiones de un estudiante de arquitectura? Víctor Saúl cree que sí: “(al estudiante) no le gusta ser parte de un equipo donde las cosas que salen, a lo mejor, no van a ser grandes obras de arquitectura. Pero bueno, creo que es parte del proceso de formación: ir formando otro criterio de misión profesional, otra noción de éxito”.
“Yo no tengo obras”
Pelli pone al usuario en un papel fundamental dentro del proceso de diseño de una obra y la ve simplemente como una solución a un problema determinado. Es por eso que cuando le piden ver sus obras, el responde: “Yo no tengo obras. Pero no es un juego ni una postura, realmente si uno pone su interés y su trabajo para demostrar que las cosas tienen que ser producidas por un grupo donde el habitante, el usuario, el receptor, es un personaje importante, bueno ¡no son obras mías!”.
¿Cómo puede reducirse la pobreza entonces, a través de la arquitectura? Su respuesta está enfocada en cambiar la idea de la arquitectura como una “producción de objetos” y en centrar, como arquitectos, en terminar con la exclusión, no con la carencia.
“Si uno va más allá y cala más hondo en la naturaleza de la pobreza, pasa a proponer que no se piense solamente en el objeto como el elemento activo en la reducción de la situación de la pobreza, sino también en el proceso como un elemento activo. (…) El proceso, con criterios de participación y de respeto -no sometimiento- del punto de vista del receptor y de los otros actores, empieza a funcionar como un reductor de la parte de la pobreza que no es carencia sino exclusión. Ese hombre, sobre todo el beneficiario, entra en la práctica de hacerse cargo del problema, de tomar decisiones, de hacerse responsable, de discutir… en paridad de condiciones con personas que en el esquema convencional de la sociedad están por encima de él y no admiten otro tipo de soluciones que no sean las propias. A mí no me gusta la idea de ayudar a los pobres, yo creo que eso es beneficencia. Realmente a mí me gusta la idea de construir una sociedad donde no haya pobres, que es otra cosa distinta”.
Perfil
Arquitecto por la Universidad Nacional de Buenos Aires, UBA. Investigador principal del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), jubilado en el año 2.000. Creador y director, hasta el 2011, del Iidvi (Instituto de Investigación y Desarrollo en Vivienda). Creador en 1987 y titular hasta el 2006, de la asignatura “Gestión y desarrollo de la vivienda popular”, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste (FAU/Unne). Creador y presidente, hasta el 2000 de la Oenegé ICoHa (Instituto para la comunidad y el hábitat), unidad de extensión y experimentación del Iidvi. Director de la maestría en Gestión y desarrollo de la vivienda social, del Iidvi, FAU/Unne desde el 2012 y continúa. Asesor, hasta 1994, de “Habyted”, subprograma de vivienda de interés social del programa iberoamericano Cyted y ex jefe de proyecto en dicho subprograma. Director de los proyectos habitacionales experimentales del Iidvi desde 1970 hasta el final de estas prácticas en 1998. Profesor en maestrías universitarias en diversas universidades argentinas y de Rio Grande Do Sul, Brasil. Integrante, hasta 1999, por la disciplina Arquitectura, de las comisiones asesoras del Conicet.
Cursos y conferencias en universidades y centros de estudio de Argentina, América Latina y Europa. Libros, artículos, ponencias y ensayos en Argentina y en el extranjero.
Práctica profesional convencional previa a la actividad de investigación y desarrollo.
Recibió numerosas distinciones, entre ellas, el Premio “Ing. Luis V. Migone” (urbanismo y vivienda) de la Academia Nacional de Ingeniería (Argentina) en 1992 y el premio “Hábitat popular” otorgado por la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos en el 2012.
En el 2010 la Cámara de Diputados de la Provincia del Chaco, declaró de interés legislativo y provincial la tarea que desarrolla el Iidvi (*) desde 1967.
En el 2008 ganó el primer premio “Arquisur de investigación” en la categoría investigadores formados, otorgado por el XXVII Encuentro y XII Congreso Arquisur (Asociación de Facultades y Escuelas de Arquitectura del Mercosur).
Distinción especial “Urbanismo 1981”, otorgada por la revista Ambiente, por la publicación “Consolidación de Barrios Marginales: teoría y ejecución de una experiencia en el barrio Santa Catalina, Resistencia, Chaco”, editado por el Ddder, FAU/Unne (Departamento de diseño del equipamiento residencial de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste, actual Iidvi).
En 1975 le otorgaron el premio anual internacional de la Asociación “El semanario de prefabricación” de Madrid, España, a la mejor monografía sobre el tema “industrialización de la construcción”, por el folleto Unne-UNO: desarrollo de un sistema de vivienda nuclear para población urbana marginada en el NEA (región del Nordeste), fascículo 1. Presentación de la propuesta básica del programa de investigación del mismo nombre. Resistencia, Chaco, Argentina, edición del Ddder, FAU/Unne (Departamento de diseño del equipamiento residencial de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional del Nordeste, actual Iidvi).
Fuentes
www.plataformaarquitectura.cl
http://arq.unne.edu.ar